Sustentabilidad en la práctica

Un hormigón diferente: menos agua y más calidad

Alto rendimiento y sustentabilidad. Ofrecer productos que combinan estos dos atributos es un objetivo de BASF y también de InterCement, que posee uno de los mayores complejos de hormigón en el mundo, con 40 plantas en ocho países. Socias desde hace más de 20 años, las dos empresas trabajan juntas para entregar soluciones de calidad y en sintonía con el medio ambiente.

Acompañando de cerca las innovaciones BASF, InterCement encontró en la línea de aditivos MasterGlenium® la oportunidad de hacer un hormigón que utiliza menos agua y lleva menos cemento, reduciendo la emisión de CO2. “Como resultado hemos conseguido un hormigón de alta calidad, un producto ecoeficiente y que respeta los estándares normativos de cada país”, explica Carlos Massucato, Superintendente del Centro de Competencia Hormigón y Agregados, de InterCement.

 

La línea no contiene cloruros y promueve la reducción de hasta un 25% del agua de amasado y de hasta un 30% del consumo de cemento por metro cúbico, manteniendo las características del hormigón. “Además, su mejor aplicabilidad reduce el consumo de energía eléctrica de la obra, pues reduce la vibración (procedimiento necesario cuando se utilizan hormigones convencionales)”, añade Massucato.

 

De esta forma, los clientes de InterCement ahorran tiempo, recursos y utilizan hormigones que se encuadran en las mejores puntuaciones en el certificado LEED (Leadership in Energy and Environmental Design). “La sustentabilidad está en nuestro ADN e InterCement invierte en un programa de innovación enfocado en ese sentido", complementa Massucato.

 

MasterGlenium® también está presente en CasaE, la casa de ecoeficiencia de BASF, en São Paulo, Brasil. En el edificio, es posible ver la combinación de materiales de construcción inteligentes.