Sustentabilidad en la práctica
Red de solidaridad ayuda a mitigar los efectos de la pandemia de Covid-19
Colaboradores de BASF unidos por la sociedad
Con la finalidad de amenizar la crisis causada por el nuevo coronavirus, cerca de 800 colaboradores de BASF en América del Sur se movilizaron y unieron esfuerzos en el propósito de recaudar donaciones para destinar a instituciones, centros hospitalarios e individuos en situación de vulnerabilidad social.
Para estructurar la iniciativa, BASF movilizó las comisiones de voluntariado de América del Sur. Actualmente, la compañía cuenta con 17 comisiones en actividades en los siguientes territorios: Argentina (República, Tortuguitas y General Lagos); Brasil (Camaçari, Demarchi, Guaratinguetá, Indaiatuba, Jaboatão dos Guararapes, Jacareí, Morumbi y Santo Antônio de Posse); Colombia (Bogotá); Chile (Concón, Carrascal y Pudahuel), Perú (Lima) y Uruguay (Montevideo).
"BASF invierte en su estrategia de compromiso social que prevé ampliar su impacto positivo conectando personas, organizaciones sociales, poder público y empresas a la búsqueda de la superación de los desafíos sociales. Por eso, apoyamos e invertimos en las acciones de voluntariado, como las que han sido realizadas para auxiliar en el combate a la pandemia de Covid-19", afirma Rodolfo Walder Viana, Gerente de Sostenibilidad de BASF en América del Sur y Director-Presidente de la Fundação Espaço ECO.
Cadena del bien que traspasa fronteras
Apenas en el primer trimestre en que el coronavirus alcanzó su punto máximo, entre marzo y mayo de 2020, las comisiones de voluntariado lograron viabilizar más de 20 acciones. Algunas de ellas reforzadas con el apoyo de BASF. Echa un vistazo a lo que se logró en el período:
En Brasil
A través de la alianza con TETO, organización que opera en 19 países de América Latina y busca superar la pobreza que enfrentan millones de personas, se logró llevar canastas básicas con 16 artículos, un galón de agua potable de 5 litros y kits de higiene (lejía + detergente) para familias que viven en las favelas más precarias de Brasil.
Una campaña de captación de fondos dirigidos a las cooperativas de reciclaje Amigos do Lixo, ubicada en Guaratinguetá, y Reluz, ubicada en São Bernardo do Campo, recaudó R$ 35 mil. La cantidad benefició a alrededor de 100 profesionales del sector. Ya en Jaboatão dos Guararapes, se recolectaron 93 canastas básicas para el Programa Pernambuco Solidário, mantenido por el Gobierno del Estado de Pernambuco.
En la localidad Demarchi, en São Bernardo dos Campos (SP), en 15 días, más de R$ 25 mil fueron recaudados y utilizados en la compra de 10 toneladas de suministros. El ingreso fue de 350 canastas básicas, kits de higiene, 425 kits de limpieza y 700 mascarillas desechables destinados a personas sin hogar, hogares de ancianos, comunidades pobres, orfanatos, residentes de la comunidad Royal Park y al Instituto Geração Futura.
Aún en São Bernardo do Campo, el equipo de voluntarios llevó a cabo una campaña de recolección de prendas que fueron destinadas a la Municipalidad de São Bernardo do Campo y a la Institución Human Hand. Para garantizar la seguridad de todos y ampliar la participación en la iniciativa, la fábrica organizó un sistema de drive-thru para recibir los artículos. La acción, realizada en un solo día, resultó en 2.182 prendas y BASF también contribuyó con otras 100 canastas básicas para donación a los más necesitados.
En Camaçari (BA), el comité recaudó, entre los colaboradores y el voluntariado corporativo, R$ 15 mil. El monto se utilizó en la compra de 268 canastas básicas compuestas por lejía, papel higiénico y pasta dental. El supermercado Novo Mix, donde se compraron los artículos, cooperó con 12 canastas más, dos cajas de alcohol en gel y 90 mascarillas de tela. Las entregas fueron apoyadas por la Municipalidad de Dias D’Ávila y destinadas a las familias de niños matriculados en guarderías/jardines infantiles y preescuelas de la ciudad, que se encuentran en situación de vulnerabilidad social.
“Para el Programa de Voluntariado, fue gratificante acompañar la participación de equipos de diferentes áreas para apoyar a las familias más necesitadas. Ciertamente, cada artículo donado tuvo un significado mucho mayor de lo que imaginamos para cada persona que lo recibió. Esto refuerza el compromiso social que BASF tanto valora y es la extensión de nuestro propósito de crear química para un futuro sostenible", afirma Lorena Galvão, coordinadora del Programa de Voluntariado de BASF en Camaçari (BA).
En São Paulo, una unión con la Sociedad Rosas de Ouro, escuela de samba paulista, resultó en 10 mil mascarillas de tela, producidas por costureras de la región de la Freguesia do Ó y Vila Brasilândia. Los artículos fueron ofrecidos a profesionales de instituciones que apoyan a personas sin hogar y refugiados, a través de la Asociación para el Rescate de la Ciudadanía por el Amor a la Humanidad (ARCAH). BASF también contribuyó con 100 canastas básicas entregadas a familias de los vecindarios cercanos a Rosas de Ouro.
La campaña “Delivery do Bem” (Delivery del Bien), por otro lado, hizo posible que los colaboradores donaran prendas sin salir de casa. A través de una asociación con la empresa de transporte Transbrito, se retiraron y distribuyeron 1.200 prendas en las instituciones Missão Belém y Batuíra, ubicadas en São Paulo. La compañía también donó 120 canastas básicas a la ONG Casas André Luis.
En la región de Guaratinguetá (SP), 1.095 kg de leche en polvo fueron entregados a las instituciones sociales que atienden a ancianos y niños, lo que benefició a cerca de 200 personas. La localidad también recibió mil mascarillas para distribuir a los trabajadores del sector de recolección de basura y limpieza urbana. En Jacareí, ciudad del interior de São Paulo, entidades sociales recibieron 50 canastas básicas. Hubo, además, distribuciones de mascarillas y delantales para profesionales que desempeñan actividades en hogares de ancianos.
Colaboradores del área de agronegocio de BASF llevaron a cabo una campaña para recaudar fondos para la Asociación Pracatum Acción Social (APAS), que promueve la cultura local del barrio del Candeal (BA), basada en la africanidad por medio de la música y la educación. Para ello, se realizó la “Campaña Cultivando el Legado - BASF Canta & Levanta” en vivo, que recaudó R$ 23 mil. La cantidad favoreció a 110 profesionales que trabajan con la música.
En Argentina
El comité de voluntarios de Buenos Aires se unió a la iniciativa Convidarte para cocinar alimentos, en sus propios hogares, para ciudadanos en situación de vulnerabilidad. En alianza con el departamento de desarrollo social, voluntarios de los comités de General Lagos y Tortuguitas compraron víveres de comerciantes comunitarios, fomentando el comercio local, y los distribuyeron a los más necesitados. Las acciones impactaron a más de 2000 personas en situación de vulnerabilidad social.
Los colaboradores también reunieron suministros para centros médicos, bomberos y comisarías de las ciudades de Santo Tomé, General Lagos, San Jerónimo y Tortuguitas. La campaña impactó a más de 2000 personas. Además, BASF se ha aliado con diversos proyectos e iniciativas con socios y organizaciones a fin de minimizar los daños de la enfermedad en el país.
"BASF está comprometida a nivel mundial con la comunidad y sigue uniendo esfuerzos para mitigar los impactos de la pandemia. Para ello, los comités de voluntariado mapearon las necesidades básicas de las localidades y trajeron iniciativas para que la compañía pudiera cooperar. Estas acciones voluntarias reflejan nuestro compromiso con la sociedad y muestran la relevancia de involucrar a nuestros grupos de interés, clientes, proveedores y actores sociales para generar mejores resultados en las comunidades", evalúa Daniel Suárez Muñoz, coordinador del Programa de Voluntariado de BASF en Argentina.
En Colombia y Ecuador
Con el fin de apoyar a familias necesitadas y Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), BASF Colombia se sumó a la campaña “Unidos Somos más País”, impulsada por la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), que busca mejorar las condiciones económicas de poblaciones vulnerables en la pandemia. Los colaboradores recaudaron $ 13.500.000 COP (pesos colombianos) para invertir en donaciones a favor de la iniciativa.
En la Zona de Bananeira, a través de la Fundación BANANASAN, se recaudaron $ 1.400.000 COP para familias vulnerables. En Ecuador, en alianza con la Fundación Karla Morales, BASF ofreció materiales de protección personal a los profesionales de la salud ecuatorianos que están a la vanguardia en la lucha contra el coronavirus. El monto total fue de $ 3,517 USD.
"En BASF somos conscientes de que, como empresa química, desempeñamos un papel importante en diferentes cadenas productivas que afectan a los ciudadanos a diario. Nuestros negocios serán más prósperos y sostenibles si somos capaces de contribuir para que las personas y el medio ambiente tengan mejores condiciones. Vivimos nuestro propósito con la convicción de que es posible crear un futuro sostenible siendo productivo. Para nosotros, los colaboradores de BASF, es más un motivo de orgullo y, sin duda, nos da un mayor sentido de pertenencia. Por eso estamos preparando nuevas acciones, en lugares donde ya hemos realizado y en otros nuevos”, dice Carolina Vargas Rodríguez, consultora Regional de Sostenibilidad y Relaciones Gubernamentales de BASF.
En Perú y Chile
En Perú, la Unidad de Negocio de Repintado Automotriz donó pan de pascua a la comunidad cercana a la planta Callao, ciudad cercana a Lima. Ya en Chile, una asociación con la Universidad Técnica Federico Santa María y el laboratorio LAB, originó 700 escudos faciales fabricados con tecnología 3D y destinados a la red de salud de Concón y Quintero. Con la unión con el movimiento empresarial "Hombro a Hombro", que agrupa a las principales empresas privadas de Perú, y con el Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), BASF recolecta alimentos para familias necesitadas.
Con un enfoque en el autocuidado, el comité chileno también ha desarrollado una serie de videos con consejos sobre economía, finanzas y soporte personal. Más de mil personas directas y cuatro mil indirectas fueron impactadas. La iniciativa fue puesta a disposición de escuelas, empresas asociadas, aliados de proyectos, entre otros, en las regiones de Quinta Normal, Pudahuel, Concón y Quintero.
Aún en Chile, en celebración del décimo aniversario del colegio Jardín Membrillar, seis familias de colaboradores de BASF crearon un recorrido virtual, compartido en las redes sociales, para toda la familia escolar a fin de entretenerla durante la pandemia. Los voluntarios también donaron árboles para compensar la emisión de gases de efecto invernadero, beneficiando al medio ambiente.
“Tuvimos diferentes tipos de donaciones y apoyo de voluntarios para encontrar socios, determinar las ubicaciones más necesitadas y hacer factibles las entregas, garantizando siempre la seguridad de todos. Fue un trabajo en equipo que se llevó a cabo a través de alianzas con diferentes entidades públicas y privadas. Para BASF, es un orgullo estar constantemente presente con la comunidad, de acuerdo con las necesidades que puedan surgir", informa Karin Willeke, coordinadora del Programa de Voluntariado de BASF en Chile.
Modo Y
En unas pocas semanas después del agravamiento de la pandemia, los comités de voluntariado iniciaron las acciones centradas en la reducción del daño causado por la enfermedad. La unión entre profesionales de diferentes unidades del Programa de Voluntariado retrata en la práctica el Modo Y de BASF, que refuerza la relevancia de combinar productividad Y responsabilidad social, especialmente en medio del escenario de incertidumbre y mayor vulnerabilidad que enfrenta el mundo.
De esta forma, se reafirma la importancia de las asociaciones y alianzas para llevar a cabo proyectos que beneficien a la sociedad Y aseguren el bien de todos. La continuidad de las acciones del Programa de Voluntariado demuestra que es posible unir colaboradores Y organizaciones asociadas diferenciadas por un bien mayor. Muestra la preocupación de BASF por optimizar los esfuerzos para garantizar la seguridad de los profesionales de la salud Y llevar suministros a las comunidades necesitadas. Así es como funciona el Modo Y de BASF, involucrando profesionales Y contribuyendo a una sociedad más fortalecida.
Las acciones preventivas para combatir la contaminación por el nuevo coronavirus, a través del Programa de Voluntariado, se aplican en varios Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (Organización de las Naciones Unidas). Entre ellas:
ODS 1 – Poner fin a la pobreza en todas sus formas, en todas partes
Un estudio de la ONU advierte que la pandemia podría aumentar el número de personas que padecen hambre y llevar a 49 millones de personas a la pobreza extrema. Las donaciones realizadas a través de las comisiones, sin embargo, aseguraron el acceso a la alimentación de miles de ciudadanos.
ODS 3 – Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos, en todas las edades
Estudios indican que mantener las manos y ambiente limpios y seguir una alimentación equilibrada son medidas importantes para la protección de la salud. Con la iniciativa, BASF logró entregar alimentos, productos de higiene y kits de limpieza, asegurando el bien de todos.
ODS 8 – Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos
Las canastas básicas y productos de higiene y limpieza fueron adquiridos de comercios ubicados en las comunidades en las que se harían las donaciones. Con eso, BASF colaboró para que los pequeños emprendedores pudieran realizar ventas durante la pandemia, manteniendo la economía local girando.
ODS 10 – Reducir la desigualdad en los países y entre ellos
Solo en Brasil, alrededor de 13,6 millones de personas viven en favelas, muchos de ellos en entornos superpoblados e incapaces de seguir las recomendaciones del Ministerio de Salud, o incluso menos capaces de comprar alimentos. De esta forma, la movilización de los colaboradores ayudó a llevar suministros a más de 40 comunidades desfavorecidas en distintas localidades.