Sustentabilidad en la práctica
De botella plástica a materia prima
La creciente producción de plástico y su desecho incorrecto motivó a la creación de una iniciativa que, entre 2002 y 2018, ya ha reutilizado más de 600 millones de botellas PET. El proyecto PET de Suvinil, la marca de pinturas inmobiliarias de BASF, tiene como objetivo aprovechar los empaques en la producción de esmaltes y barnices, que antes consumían materia prima virgen derivada del petróleo.
Este es el Modo Y de BASF, que une productividad y sustentabilidad. Así es cómo creamos química para un futuro sustentable y contribuimos para que el mundo ofrezca mejor calidad de vida a todos.
El trabajo para transformar el plástico en pintura comienza con la recolección selectiva. En ese momento, se separan millones de botellas PET y, después, van para trituración. Después de ese processo, son usadas como materia prima para la producción de resina alquídica, uno de los principales componentes de los esmaltes y barnices Suvinil. Para cada galón de 3,6 litros de esmaltes y barnices, se usa un promedio de seis botellas PET en su composición.
Gracias a esa producción de resina, se ahorran 1.500 toneladas de materia prima virgen, derivada de un recurso no renovable, y se retiran del medio ambiente aproximadamente 35 millones de botellas PET por año. Además, se reduce considerablemente la generación de efluentes, es decir, el agua generada por la reacción de polimerización.
El programa maneja el concepto de economía circular, que funciona como una estrategia para reducir el desperdicio de recursos y generar nuevas oportunidades de negocio. La idea incluye también mantener los recursos en uso el mayor tiempo posible, minimizar el desperdicio, utilizarlos más eficientemente, recuperar y regenerar productos y materiales en todo el ciclo productivo.
“Creemos que la sustentabilidad debe estar presente en toda la cadena de valor. Por un lado, incentivamos los programas de recolección selectiva para garantizar que tengamos la materia prima deseada y, con eso, se generan nuevos puestos de trabajo directos e indirectos. Internamente, creamos conciencia en nuestros empleados, evitamos el uso de materiales de fuentes no renovables y, además, ayudamos a retirar desechos del medio ambiente. Y, por otro lado, el consumidor adquiere productos más sustentables y también contribuye para un futuro mejor”, afirma Celdia Bittencourt, gerente senior de innovación y proyectos de Suvinil.